
El dolor de espalda es una de las dolencias más frecuentes entre la población española y mundial. Se estima que casi todas las personas experimentarán dolor lumbar al menos una vez en su vida, principalmente entre los 35 y 55 años, y se considera la dolencia más extendida en la población mundial. Cuando se presenta otra patología previamente, es el dolor más común que la acompaña, seguido de las contracturas musculares, el dolor cervical y la artrosis.
El dolor de espalda afecta la calidad de vida de quienes la padecen, tanto a nivel personal como profesional, y representa la principal causa de baja laboral y consultas médicas, y nuestra consulta quiropráctica en Cartagena no es una excepción. Un alto porcentaje de las personas que nos consultan presentan alguna de las dolencias mencionadas anteriormente, ya sea dolor lumbar, dolor cervical, rigidez en la columna por artrosis, o contracturas y dolor de espalda en general.
Estos son los principales factores que pueden causar el dolor de espalda:
1. Trabajo y mala postura:
La gran cantidad de horas que pasamos a lo largo de la vida realizando el mismo trabajo suele suponer un gran sacrificio para nuestro bienestar físico. La falta de movimiento, o el exceso, durante muchas horas al día, durante muchos días al año, durante muchos años, supone un alto coste para nuestro cuerpo. Además, por hábito, comodidad, falta de tiempo y/o desconocimiento, solemos adoptar posturas que empeoran estas dolencias.
2. Movimientos repetitivos
La realización de los mismos movimientos durante la vida laboral y durante nuestro día a día desemboca en la carga constante de las mismas zonas. Especialmente la columna vertebral y la musculatura de la espalda, que son el pilar que soporta nuestro cuerpo y nos mantienen erguidos.
3. Estrés psicológico y tensión muscular
El estrés psicológico, tristeza, o depresión, afecta directamente a nuestra postura y expresión corporal, llevándonos a una postura encorvada, con los hombros hacia delante y/o encogidos. Esto genera un alto nivel de estrés en las estructuras de la espalda, poniendo mucha carga en las articulaciones y discos intervertebrales, y sobrecargando la musculatura que nos mantiene en dicha posición.
4. Estrés químico
La alimentación actual, con alimentos ultraprocesados, gran cantidad de productos químicos como conservantes, estabilizantes, azúcares refinados, etc, junto con hábitos como el tabaquismo o consumo de alcohol, producen en el cuerpo un aumento de los factores proinflamatorios, que facilitan las vías que producen dolor.
5. Falta de ejercicio y debilidad muscular
El no parar un segundo durante nuestro día a día no implica que lo que estemos haciendo sea saludable para el cuerpo o se pueda considerar ejercicio, como mucha gente cree. La falta de ejercicio propiamente dicho, propicia la pérdida de masa muscular y por consiguiente, debilidad. Esto, junto con la falta de movimiento, desemboca en mayores contracturas musculares, rigidez articular y, por tanto, dolor.
6. Estilo de vida sedentario y sobrepeso
La falta de movimiento facilita la debilidad muscular y rigidez articular. Esto, acompañado de una mala alimentación o de consumo de productos muy calóricos y/o ultraprocesados, desemboca en sobrepeso. Lo que facilita la aparición de inflamación y dolor, y pone al cuerpo bajo una gran cantidad de estrés, tanto físico como químico, a lo que el cuerpo responde mandando señales de dolor a músculos y articulaciones.
7. Posturas Incorrectas, malos hábitos, ergonomía
Nuestro día a día se parece a veces a la película de “El día de la marmota”, ya que repetimos lo mismo día tras día, una y otra vez. Nos levantamos, vamos a trabajar, cocinamos, limpiamos, y vuelta a empezar. Siempre utilizamos las mismas partes del cuerpo, y con frecuencia, de forma poco saludable. Nos sentamos mal, nos quedamos dormidos en el sofá, utilizamos demasiado el móvil, levantamos mal el peso, hacemos sobreesfuerzos, y un interminable etcétera que supone una carga adicional a un cuerpo ya sujeto a mucho estrés.
8. Enfermedades y lesiones previas
Las patologías de columna vertebral están a la orden del día, y como decía en la introducción, son la causa más común de consulta en la asistencia sanitaria. Estas varían desde contracturas musculares, a protrusiones y hernias discales, o tendinitis, a dolor de hombro o cadera, osteoporosis, o artritis reumatoide. Todas generan dolor articular y/o muscular, y están estrechamente relacionadas con la espalda.
9. Envejecimiento de las estructuras
Los tejidos del cuerpo van envejeciendo con el paso del tiempo, según la frecuencia de uso, la cantidad de estrés a la que se han sometido, etc. De igual manera, cuanto más se haya cuidado el cuerpo, en mejores condiciones llegará a la vejez. Tener un cuidado adecuado del cuerpo, sin esperar a que llegue a aparecer el problema para abordarlo, es una de las mejores decisiones que uno puede hacer. De esta forma, prolongaremos el tiempo útil del cuerpo y con ello, nuestra calidad de vida durante más años.
En siguientes publicaciones, abordaremos qué puede hacer uno mismo para evitar todo esto que acabamos de comentar, y que puede hacer la quiropráctica para mejorar nuestra salud y calidad de vida. En Manresa Quiropráctico intentamos dar un enfoque lo más completo al cuerpo para ayudarte a que alcances tu mejor versión. Te esperamos en nuestra consulta en Cartagena (Murcia). No lo dudes y pide ya tu cita, ¡tu salud está en tus manos!
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